La inteligencia artificial (IA) se está consolidando como un pilar estratégico en la transformación de los procesos industriales, y Audi es uno de los protagonistas más activos en esta revolución tecnológica. Actualmente, la firma de Ingolstadt impulsa más de 100 proyectos de IA en distintas fases de desarrollo, integrándolos gradualmente en su producción en serie.
“Estamos cambiando las reglas del juego. La IA nos permite ser más eficientes y rentables, sin renunciar a los más altos estándares de calidad ni al compromiso con las personas. Por eso trabajamos para integrarla siempre que tenga sentido y ampliar sistemáticamente sus aplicaciones”, destacó Gerd Walker, Director de Producción y Logística de Audi.
Hoy por hoy, la aplicación de la IA se concentra hoy en dos áreas clave: el control de calidad asistido y la inteligencia artificial generativa. La producción es el área que genera el mayor volumen de datos dentro de la compañía: se almacenan cientos de petabytes y diariamente se generan miles de gigabytes nuevos. Este caudal de información es la base de la “360 factory”, el modelo de fábrica inteligente, conectada y sostenible que Audi busca consolidar. “La IA nos permite aprovechar mejor este patrimonio de datos y acelerar la evolución hacia una planta completamente basada en información”, explicó Walker.
Tender Toucan:
Entre los proyectos destacados, Audi presentó recientemente “Tender Toucan”, una herramienta de IA generativa diseñada para analizar ofertas en procesos de licitación. Utiliza criterios preestablecidos para extraer, comparar y evaluar información relevante, permitiendo un ahorro de tiempo de hasta un 30% para los equipos de planificación.
El sistema comenzará a utilizarse este verano europeo en la planificación de la producción de sistemas de propulsión y baterías de alto voltaje, con vistas a una implementación más amplia dentro del Grupo Volkswagen. Su desarrollo sienta las bases para futuras aplicaciones en otras áreas.
IRIS y WSD: cómo la IA ayuda en el control de calidad
En las plantas de Ingolstadt y Neckarsulm, Audi ya utiliza IA para mejorar el control de calidad visual. La herramienta “IRIS” verifica la correcta colocación de etiquetas técnicas en los vehículos, garantizando su conformidad y ahorrando cerca de un minuto por unidad fabricada.
En paralelo, el sistema “Weld Splatter Detection” (WSD), desarrollado junto a Siemens, identifica salpicaduras de soldadura en las partes inferiores de los vehículos, un posible riesgo para los cables eléctricos. Hasta ahora esta inspección era manual; con WSD, la detección es automatizada y, a partir del verano de 2025, también lo será su eliminación mediante un brazo robótico. El resultado: mayor eficiencia, seguridad laboral y ergonomía para los operarios.
Park Artificial Intelligence:
La firma de Ingolstadt es también miembro activo del Innovation Park Artificial Intelligence (IPAI) de Heilbronn, una iniciativa que busca convertirse en la red de IA más grande de Europa. En ese contexto, la marca contará con una oficina propia en el nuevo campus de 23 hectáreas cuya construcción comenzará este año.
La planta de Böllinger Höfe, ubicada en las cercanías, cumple además el rol de laboratorio real dentro de la AI25 (Automotive Initiative 2025), una alianza estratégica que impulsa la digitalización en la industria automotriz. Con estos pasos, Audi consolida una visión clara: aprovechar el potencial de la IA no solo para mejorar sus procesos, sino también para liderar el cambio hacia una industria más inteligente, conectada y sustentable.
